Fruto de un riguroso trabajo de investigación de la historia tanto de Rivas como de Mondragón, surgió la presencia de un personaje masculino importante en la vida de ambas. Manuel Rodríguez Lozano, habiendo estado casado con Nahui Olin y siendo el amor imposible de Antonieta Rivas Mercado, llevando a cuestas su propio conflicto: ser homosexual. Seres marginados, artistas, mujeres y homosexuales en una sociedad poco tolerante.
Texto y fotos: Cortesía.
Ciudad de México, jueves 17 de marzo 2022.- Para la puesta en escena Deseo Infinito, se revisó la historia de dos mujeres de principios del siglo XX que fueron un parteaguas en la liberación femenina y muy adelantadas a su tiempo: Carmen Mondragón alias Nahui Olin y Antonieta Rivas Mercado. El objetivo principal, no es contar su vida, sino como veían su vida.
Fruto de un riguroso trabajo de investigación de la historia tanto de Rivas como de Mondragón, surgió la presencia de un personaje masculino importante en la vida de ambas. Manuel Rodríguez Lozano, habiendo estado casado con Nahui Olin y siendo el amor imposible de Antonieta Rivas Mercado, llevando a cuestas su propio conflicto: ser homosexual. Seres marginados, artistas, mujeres y homosexuales en una sociedad poco tolerante.
Al hablar de pintores mexicanos de la primera mitad del siglo XX, se abre una veta importante conduciéndolo a un trabajo multidisciplinario, donde el movimiento, los objetos, la iluminación, el sonido y la imagen cobran otra dimensión, respetando siempre al actor como el eje central de estas disciplinas que giran a su alrededor.
En la obra Deseo Infinito se busca una actuación contemporánea que logre una interpretación dinámica, un actor-creador que controle conscientemente sus medios expresivos para disponerlos de forma virtuosa y estilizada, construyendo un personaje de forma veraz entrando en su esfera emocional y revalorando su plasticidad corporal y de movimiento, utilizando su propia persona como material de la creación. Cada cuadro tiene su propio universo, su principio, nudo y desenlace, que los lleva a cambios importantes en su vida, para darles su propio sentido construyendo a detalle las circunstancias dadas del personaje en ese momento.
Alberto Castillo comenta “En la actualidad donde se habla tanto del empoderamiento de la mujer y contradictoriamente el porcentaje de feminicidios ha aumentado, surge la duda de cuál es la posición de la mujer en estos momentos, de donde viene y que tanto ha evolucionado en su forma de ser y estar, hace cien años Antonieta Rivas Mercado hablaba de la mujer mexicana como inacabada, yo la sigo viendo igual (en otro sentido, pero igual: inacabada) y le agregaría enojada, confundida. Que sigue buscando su libertad, ha conseguido derechos, pero más obligaciones, una mujer más fuerte sí, pero angustiada y sola, la mujer actual puede que no comulgue con estos dos personajes, en busca del amor romántico e ideal, capaces de dejarlo todo y hasta morir, pero luchaban por el querer ser y el deber ser, ahora, deben de ser sin querer ser y en esta libertad han renunciado al “amor” teniendo una flexibilidad sexual, y su amor se ha convertido en “virtual” provocando un gran vacío y soledad, donde las apariencias se han vuelto el motor de su trágica existencia, ¿Dónde nos perdimos? ¿En qué nos quedamos? ¿Qué queremos?
Los artistas, las mujeres y los homosexuales, puntos que toca esta puesta en escena, siguen siendo relegados, marginados, despreciados, de una forma más oculta, maniquea, llena de doble moral, creyendo que se han logrado más cosas, solo se han desvirtuado. Dicen que quien no conoce su pasado, está condenado a repetirlo… y peor.”’
En la puesta en escena Deseo Infinito cuenta con las actuaciones de Karen Vila, Sofía Sylwin y Francisco Mena: en el equipo creativo en dramaturgia y dirección Alberto Castillo, Dirección de Arte y Productora ejecutiva Carolina Jiménez, Caracterización Carlos Guízar, en la Coreografía Ericka Méndez, Videomapping Carlos Xi, Diseñador sonoro Daniel Hidalgo, Asistente de dirección y vestuario Fabián Morales, Asistente de escenografía e iluminación Circe Romero Rivera, Asistente de producción Roberto Chávez Manjarrez, Difusión y prensa Sandra Narváez, Marketing digital y diseño gráfico Rafael Silva Padilla y como Productor General Rodolfo Millán Álvarez.
Deseo Infinito, es un proyecto beneficiado gracias al estímulo fiscal EFIARTES, el cual cumplirá una temporada del 3 de marzo al 10 de abril, con funciones jueves, viernes y sábados 19 horas. y domingos 18 horas., en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque con un costo de $150.
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