En la Unión Europea el consumo de aceite de palma ha crecido 11 veces en las ultimas dos décadas; pasó de 278 mil toneladas anuales hasta rebasar la barrera de los tres millones de toneladas en la actualidad. Foto: Internet.
Gabriel Santillán
Ciudad de México, jueves 12 mayo 2022.- Uno de los productos que más tiene de cabeza al mundo en estos tiempos de pandemia y guerras es el Aceite de Palma, ya que se ha convertido en una de las grasas favoritas de la industria mundial; consumimos este ingrediente en una infinidad de elementos procesados, se utiliza en; pasteles panadería industrial, chocolates y sus imitaciones (M&Ms ™, Sneakers™), papas fritas o en aperitivos salados. Nos lo untamos en cremas, lo usamos en champús y en varios productos de belleza y cosméticos. Es uno de los ingredientes más abundantes en nuestra querida Nutella™.
Sólo en la Unión Europea el consumo de aceite de palma ha crecido 11 veces en las ultimas dos décadas; pasó de 278 mil toneladas anuales hasta rebasar la barrera de los tres millones de toneladas en la actualidad. El aceite de palma tiene dos cualidades que lo hacen favorito de los procesadores industriales de alimentos; tiene un costo muy bajo y por consiguiente genera mayores utilidades, además de que se puede utilizar a temperaturas más elevadas que la mayoría de los aceites. Esto disminuye el tiempo de cocción de los alimentos, lo que hace mas barata y eficiente la producción de alimentos. En lugar de cocinar un pastel en una hora de horneado con mantequilla, se puede reducir a 20 minutos con aceite de palma a una temperatura mayor.
El cambio de este ingrediente ha sido ampliamente criticado a nivel mundial, ya que es un alimento poco saludable al favorecer la aparición de colesterol malo en la sangre y por tener un porcentaje mucho mayor de grasas saturadas, comparado con aceites de oliva o girasol. Otra de las criticas que recibe el aceite de palma, es la depredación ambiental que ha producido en el sureste de Asia, pues para producirlo se han devastado grandes extensiones, con el fin de producir riqueza con este negocio. Últimamente se le han encontrado aplicaciones en la industria energética en la manufactura del Biodiesel. Así es, el ingrediente más abundante de la Nutella™, puede servir de combustible de motor.
La discusión sobre la utilización de este aceite se orientó en el sentido de procurar un uso más racional. En 2019 buscaba disminuir el consumo del producto y regresar a otros menos nocivos para el consumo humano. Se pusieron en práctica estrategias comerciales definidas para implementar prácticas de producción mas sustentables, pero cuando llegó la pandemia la discusión se cerro de golpe. Se volvió imperativo obtener materias primas baratas para fabricar alimentos procesados, toda vez que el COVID 19 tenía el campo cerrado por el gran encierro que vivimos en los dos últimos años.
De los setenta millones de toneladas de aceite de palma que se consumen en el mundo, aproximadamente 42 provienen de Indonesia o Malasia, muy detrás están Tailandia y Colombia, según la FAO. México, por su parte, tiene una producción muy menor, y el fomento de su producción no ha sido políticamente viable. Dado que la planta tarda siete años en dar su primer fruto, no hay modo de interesar al gobierno en hacer lo correcto siendo sus ciclos políticos de seis años. En principio el mercado de aceite de Palma resistió muy bien la pandemia, inclusive la expectativa de escasez de aceite de girasol por el vacío que generaron Ucrania y Rusia.
¿Qué cambió?, las condiciones internas de Indonesia. El presidente de este país, Joko Widodo, al ver que empezaba a escasearse el aceite en su país implementó políticas restrictivas; primero estableció cuotas de importación, luego un control de precios y finalmente, el 28 de abril, tomo la decisión de prohibir las exportaciones de aceite de palma.
Ello preocupó al mundo occidental, sobre todo Europa y Estados Unidos, pues Indonesia produce más de la mitad de aceite de palma del mundo. Esta medida le da al ingeniero Widodo, la posibilidad de someter a los terratenientes indonesios a su voluntad mientras le permite ganar apoyo popular. A cambio el mundo tendrá sus frascos de Nutella en 10 dólares o unas M&M en 2.50 USD. Seguramente el pueblo indonesio querrá a su amado líder quien pronto puede ser reconocido, mundialmente, como el enemigo número uno de todos los niños del mundo.
