Stephen King nos lleva a un mundo viejo, mágico, que se ha movido, y el héroe de esta aventura es una mezcla de el hombre sin nombre, muy Clint Eastwood, y un caballero de la Mesa Redonda. Imagen: Especial.
Mauricio Moreno
Ciudad de México, miércoles 4 mayo 2022.- El hombre de negro huía a través del desierto, y el pistolero iba en pos de él. Con esas primeras líneas empezó una aventura literaria que duró varios años; de 1982, con la publicación de este título, a 2012 con el octavo.
Stephen King nos lleva a un mundo viejo, mágico, que se ha movido, y el héroe de esta aventura es una mezcla de el hombre sin nombre, muy Clint Eastwood, y un caballero de la Mesa Redonda.
Roland Deschain es el último Pistolero, su misión es llegar a la Torre Oscura, un lugar donde convergen todos los mundos, el centro de todo. Jake Chambers, un niño de Nueva York, y Acho (Oy, en el original), una especie de perro, pero más inteligente, se unirán en este viaje formando un Ka-tet, un grupo que comparte el mismo camino.
Un universo que contiene a todo King es la saga de La Torre Oscura, aquellos a quienes agraden sus obras encontrarán pasajes emocionantes, o les invitará a leer toda la saga.
Definitivamente no reconocerás la escritura llevadera del autor en esta novela, está premeditado, hecho con calma, con atención a los detalles y por eso resalta de entre sus otros trabajos.
No es únicamente una novela de terror/horror, el mismo King la denomina su Magnus Opus. Y lo demuestra en la narrativa, rica, llena de detalles, situaciones que sobrecogen y emocionan.
La espiral por la que nuestro héroe asciende queda abierta para atrevernos a continuar con la segunda parte, queda a gusto del lector acompañar al pistolero. Y no, a pesar de que el mismo King ha hecho referencia a su poca habilidad con los finales, éste, no decepciona.
Ha tenido adopción a comic por Marvel Comics, si es de tu agrado. Mientras que la adaptación cinematográfica del 2017 definitivamente no le hace justicia al libro.
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