Actualizado: 16 jun
Aunque la administración federal muestra voluntad para minimizar la repatriación masiva de migrantes, el país no está completamente preparados para recibirles y satisfacer sus necesidades.
Por: Claudia Lugo / Foto: Especial.
México se ha caracterizado por ser un país solidario, en el que se extiende la mano a quien lo necesite, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lo ha recalcado en diversos discursos; sin embargo, el tema de las deportaciones que el gobierno de Estados Unidos, pretende consolidar como parte de su política migratoria, podría rebasar el alcance de la buena voluntad.
Ante este escenario, la mandataria mexicana informó, que ante la llegada de los “paisanos”, estarán listos los albergues, los programas sociales, los programas de empleo, así como el apoyo extraordinario en los consulados, agrupaciones civiles, para recibir a los connacionales.
Poco se ha hablado de saber si también serán recibidos en las mismas condiciones, los inmigrantes de países como Honduras, Colombia, Cuba o República Dominicana, por mencionar algunos, siendo que en la primera etapa de deportaciones, se estima que crucen por nuestro país, alrededor de 15 millones de personas, en el periodo de gobierno de Donald Trump.
Gerardo Sánchez Guadarrama, experto en Inclusión, Derechos Humanos y Unidades DEI (Diversidad, Equidad e Igualdad), afirma que es momento en que el gobierno mexicano, comience a atender las causas, de por qué no hay oportunidades laborales en México, atender que el quinto empleador en México, es el crimen organizado”.
“Si México no está preparado para la población actual en términos de atención médica, de brindar seguridad, si el 75% de los municipios está controlado por el crimen organizado” indica el entrevistado, es poco probable que esté listo para la llegada de más población en situación vulnerable.
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