El esplendor gastronómico de Oaxaca regresa tras la pandemia, con un excepcional encuentro de Cocineras Tradicionales.
Texto y fotos: Jorge Morales
Oaxaca de Juárez, lunes 25 abril 2022.- Tras la pausa obligada por la pandemia, este año se reanudó la celebración anual de la cocina Oaxaqueña con el Cuarto Encuentro de Cocineras Tradicionales, enmarcado con un ambiente festivo, aderezado con sabores diversos.
El equipo de magaHZine16 acudimos a tan grande celebración, y aquí les compartimos esta maravillosa experiencia.
El encuentro incluye a más de 50 Cocineras Tradicionales de las 8 Regiones de Oaxaca, que exponen más de 150 platillos tradicionales, desde el ya clásico Mole Negro, los Tamales y otras delicias que hacen salivar y querer comer cada uno de ellos.
Nuestro recorrido comenzó justo en la bella entrada que nos da la bienvenida a una experiencia culinaria única. El evento se lleva a cabo en la Plaza de la Danza, reconocido recinto ubicado junto a la Iglesia de La Soledad, templo altamente representativo para la liturgia Oaxaqueña.
Al cruzar este arco perciben diversos aromas que comienzan a estimular el apetito, que nos dicen que nuestro estómago debe estar preparado para probar lo más delicioso y auténtico de la gastronomía del estado.
Al girar la vista a la derecha, vimos una nutrida concurrencia que se desplaza por entre la feria, la vista no alcanza para observar tantas cocineras expertas en acción, mientras elaboran platillos milenarios e inimaginables; así que nos disponemos a adentrarnos en ese mar de gente y disfrutar de una tarde sin igual.
La dinámica es sencilla, te acercas al stand de tu preferencia, compras el platillo que desees y buscas lugar entre las mesas colocadas al centro de la Expo; luego, sólo hay que entregarse al placer de disfrutar deliciosas viandas. Así que comenzamos a buscar, entre lo que nos llama a la vista y lo que nuestro olfato nos indica.
Dentro de toda la variedad que encontramos, elegimos una exquisitez llamada “Cochinita Asada estilo Chiltepec”: Una delicia de carne de cerdo a las brasas, que una vez servida recibe un baño de su propio jugo, se acompaña con pasta de frijol y salsa verde, además de las imprescindibles tortillas elaboradas a mano. ¿Cómo describir el sabor?, imagina unas ricas carnitas, pero con el mínimo de grasa, y una textura al gusto tan suave como una barbacoa, la piel crocante y bien cocida que al morderla se deshace en tu boca. Una exquisitez que no podemos esperar para volver a degustar.
Obligadas también son las deliciosas Garnachas Istmeñas, cómo lo indica el nombre, originarias del Istmo de Tehuantepec. Consiste en una “memela” (tortilla de maíz pequeña y gorda) cocida al comal de barro, a la que se le pone encima carne de res, o bien pollo cocido con sal, desherbado y con pequeños trozos de cebolla, una salsa casera, repollo (col) y zanahoria rallados con vinagre casero, sal y limón. Un platillo que no pueden dejar de probar cuando visiten esta hermosa región.
Qué decir de las tostadas de salchicha Ejuteca. Se trata de un embutido elaborado de carne de res, tan especial que se considera todo un patrimonio culinario de México; su nombre es salchicha ejuteca por ser elaborada únicamente en la Heroica Ciudad de Ejutla de Crespo, sin embargo, este alimento tradicional oaxaqueño tiene origen francés. Otra de las delicias que, si visitas Oaxaca, no puedes dejar de probar.
Entraba la tarde y mientras los minutos pasaron una lluvia inesperada nos hizo tomar un merecido descanso y resguardarnos, eso sí acompañado de una refrescante nieve oaxaqueña.
Nos despedimos con esta hermosa postal de la Basílica de La Soledad, mientras tanto tendremos que esperar todo un año para la siguiente emisión de esta gran fiesta, con la que se hace justo honor a los sabores de Oaxaca.
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