Hace falta claridad en las intenciones que persigue el mandatario mexicano en su próxima gira por Centroamérica. Foto: Twitter: @GobiernoMX
Tan lejos y tan cerca
Irán Moreno
El presidente realizará una gira de trabajo del 5 al 9 de mayo a Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba. Según la comunicación enviada al Senado de la República, los objetivos que persigue en cada país son los siguientes: a Guatemala va a impulsar temas prioritarios de la agenda binacional como es la modernización de la infraestructura fronteriza, los proyectos de cooperación en el marco del Plan de Desarrollo Integral, entre ellos, el programa Sembrando Vida, así como promover la integración económica sin más objetivos metas y estrategias.
En El Salvador, según con sus pocas horas de estancia, darán un repaso a los principales temas de cooperación consular, comercial y al marco jurídico binacional. Según van a afianzar la cooperación en beneficio del desarrollo social que promueve México en la región centroamericana a través de los programas insignia, Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, los cuales se encuentran en la fase final de instrumentación; al igual no hay objetivos, no sabemos cuál es la meta y desconocemos la estrategia. Esperamos conocer cuánto de los recursos invertidos, si han llegado a los supuestos beneficiarios y no para incrementar los recursos al Ejército de ese país que busca duplicar sus efectivos, lo cual atenta contra los Acuerdos de Chapultepec firmados hace 30 años, y que México y el presidente deben reivindicar en su visita, y que desde nuestra perspectiva no debería ir por la grave situación de Derechos Humanos y persecución que hoy se vive en este país.
En Honduras, dice el documento enviado al Senado de la República, se sentarán las bases para establecer en el futuro una asociación estratégica y definir prioridades de la agenda común en temas comerciales, infraestructura, consulares y culturales, y también aquí va a abordar y evaluarán los avances del programa Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, que actualmente benefician las 20 mil personas de un total de más de 9 millones de habitantes que reciben apoyos económicos y tampoco se define cuáles son los objetivos claros, las metas y la estrategia.
En Belice va a conmemorar el 256 aniversario del natalicio de José María Morelos y Pavón, también van a profundizar la agenda política, de cooperación turística cultural y comercial, y van a suscribir una carta intención en materia de cooperación bilateral para la instrumentación de sembrando vida en ese país.
Y finalmente, visitará Cuba con el objetivo, según aquí lo describen, de consolidar y fortalecer los lazos históricos y entrañables de amistad entre ambos países, también buscarán ampliar la cooperación solidaria a través del fortalecimiento y adecuación de la cooperación en algunos sectores claves como el de la salud, el económico, que propiciará un mayor intercambio comercial entre ambos países y sobre todo se busca adoptar nuevos instrumentos jurídicos que permiten articular acciones para el desarrollo social, la migración y la promoción del comercio.
Como podemos observar es un viaje internacional que tiene poca claridad en los objetivos, meta y estrategia. Lo único claro que expresa es que seguirán con estos programas de cooperación económica en función de los programas Sembrando Vida y de Jóvenes Construyendo el Futuro, algunos lazos comerciales y relaciones históricas de amistad y cooperación pero en esencia. No hay mucha claridad en el sentido claro de qué tipo de integración política, económica, cultural y social pretende México hacia para esta región de América Latina.
No se lee en el documento una propuesta que nos permita imaginar si México está a favor o en contra de una integración real y efectiva con los países de Centroamérica. No se lee con claridad en el documento enviado al Senado de la República si México está en la disposición de buscar reducir los trámites migratorios para los ciudadanos de esta región. No se lee si habrá condiciones reales para la libre movilidad. Tampoco se lee si el tema de la migración es un tema de contención común o de cooperación común o de asumir el problema como un problema de democracia y gobernabilidad en los países de la región, de estabilidad política e incluso de desarrollo económico.
Al parecer, lo único importante y relevante de esta visita es verificar que los recursos que ha invertido México en Centroamérica se están utilizando apropiadamente, esperando que los informes sean reales, si hay mecanismos de verificación, si no hay desvíos de recursos, e incluso si los recursos están siendo utilizados para los propósitos de la cooperación.
Tampoco está muy claro si los recursos que México ha aportado podrán compensar con otra cooperación que pudiera venir de los Estados Unidos, y que ha sido una de las principales solicitudes del gobierno mexicano para dizque contener la migración, pero no es un tema sólo de contener la migración, sino el tema es de gobernabilidad y democracia, de combate real a las desigualdades y sobre todo al combate real o atenuar la apropiación del crimen organizado de los países de la región; creo que en esta gira que el presidente está planteando no hay claridad.
Sin duda es positivo que vaya a la región, pero sin un planteamiento como lo mencionamos anteriormente es una visita más bien de generar condiciones de un supuesto liderazgo de interlocución y diálogo con los mandatarios de estos países para llevar a la próxima Cumbre de las Américas que se realizará en los próximos meses en Estados Unidos y decir que él sí tiene interlocución y que él sí tiene proyecto a diferencia de lo que pudiera expresar los Estados Unidos.
Hay una preocupación, la visita a El Salvador, un país que hoy se encuentra en un estado de excepción, un país en el que su presidente ha intervenido en el órgano electoral, en el órgano judicial y en el poder legislativo, donde el pasado primero de mayo, tuvo casi sitiada la capital a fin de que los diversos sectores opositores y movimientos sociales expresaran su opinión y suposición ante la grave situación política económica y social en este país.
Hay una ausencia en esta gira que es Nicaragua, donde también hay serios problemas de democracia, hay serios problemas de gobernabilidad, hay violaciones sistemáticas a los derechos humanos y, sobre todo, hay una persecución y encarcelamiento político para los partidos y dirigentes que no comulgan con Daniel Ortega y su gobierno autoritario.
Ahora sí, México no puede ser candil de la calle y oscuridad de su casa, no puede solamente ir a una visita a estos países de la región para ver si sus recursos están siendo bien utilizados, si los proyectos Sembrando Vida y de Jóvenes Construyendo el Futuro están surtiendo efecto, porque es muy claro que esas sociedades tiene muy pocos beneficiarios de sus proyectos, porque en esos gobiernos el desvío de recursos y la corrupción es tema de todos los días y porque además la violación a los Derechos Humanos y la falta de gobernabilidad y estabilidad política es también una preocupación, ¡y no digamos el tema de los Derechos Humanos! México no puede actuar diciendo que sólo quiere recursos económicos para inyectar a los países centroamericanos y supuestamente combatir las razones de la migración, las razones de la pobreza, las razones de la desigualdad, cuando el problema es de democracia, Estado derecho y gobernabilidad.
La izquierda democrática y progresista de México no debería consentir que este viaje no tenga objetivos, metas y estrategia claramente definidas, por lo menos debería evitar El Salvador y hacer una propuesta real de integración regional, de inversión real, no solamente en estructura, sino también en democracia, en gobernabilidad, libertades y ampliación de derechos. El viaje más parece una gira para llegar a Washington en los próximos días y decir ‘tengo interlocución’, porque todo parece indicar que en Sudamérica México no pinta después de su pasó por CELAC, que sólo fue una llamarada que se encendió y que se apagó y no hay una propuesta progresista para nuestra región.
Presidente López Obrador sea más específico y plante con seriedad qué tipo de política quiere desarrollar México no para una cumbre en Estados Unidos, sino de corto mediano y largo plazo. Política Exterior de Estado, no de gobierno, donde está, que la mejor política exterior es la interior.
***Las opiniones expuestas en esta sección no necesariamente reflejan la línea de este medio.
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