Una revisión de las temporadas dentro de la Industria del Cine.
Pablo Gabriel Santillán Torres Torija
Foto: Especial / Entrada a sala de cine estadounidense en 1978, estreno de Tiburón 2
Ciudad de México, martes 14 febrero 2023.- Siempre ha existido una discusión entre los amantes del cine de si es el cine una industria o si es un arte. Si usted es de los que piensa que el cine es un arte, deje de leer este artículo. No le va a gustar. Si en cambio eres de los que puedes convivir con las contradicciones te va a gustar lo que te cuento. El cine tiene ambas características. Es un arte, y actualmente es el arte mas vigente dentro de la cultura. Pero para sobrevivir en esta cultura tiene que adaptarse al ajetreo comercial. Los vaivenes de la industria; y de como el producto terminado llega a los que vemos cine es una industria con tiempos muy delicados. Tan delicados como la cosecha de uvas, si te atrasas, puede llegar una helada y arruinar el negocio que se cultivo por tanto tiempo.
Terminado el mes de enero para los que vemos el cine comercial, podemos decir que estamos justo a la mitad de lo que en Hollywood se conoce como los meses de desperdicio. Es esa época del año en la que las productoras de películas sueltan sus materiales sin mucha alaraca, con un presupuesto bajo de publicidad, para poder gastar su presupuesto en el verano en lo que ahora se le conoce como Blockbuster. Un blockbuster era en la segunda guerra mundial un bombardeo tan destructivo que destruía una cuadra completa. Block significa calle y búster destrucción. Pero desde entonces la palabra se anido en la cultura como un producto o material tan disruptivo que afectaría una industria. Este 2023 entre los blockbuster que vienen están la tercer película de Creed, Creed III, Jon Wick capitulo cuarto, o los Guardianes de la Galaxia tres. Mientras los grandes públicos tendremos que esperar para que salgan las películas de desperdicio de la temporada, una curiosidad dentro del modelo de negocios Norteamericano.
¿Cuándo terminaron de forjarse las programaciones en el calendario de cine? Tuvieron que pasar dos cosas. La primera fue la estandarización del aire acondicionado en las salas de exhibición. No podrías tener un cine de verano, cuando tenias en las salas un calor insoportable con mas de 100 personas reunidas en una sala caliente. Tampoco podrías tener un éxito comercial en invierno en una sala fría en las ciudades del Norte de Estados Unidos. El acondicionar el clima en interiores en los Estados Unidos fue el primer paso. El segundo paso lo forjaron las fuerzas de mercado y los hábitos de consumo con uno de los directores más icónicos en la industria. Tiburón, de Steven Spielberg. Lanzada el 20 de junio de 1975, la película tuvo todo en su favor. La película viene de una novela de gran comercialización, fue lanzada justo cuando empezó la temporada de playas en los Estados Unidos, los niños ya estaban fuera de las escuelas y con su clasificación pudo ser vista por ellos sin que fueran acompañados de sus padres.
Los siete millones de dólares gastados en el film, fueron recuperados en la primera semana de exhibición, y se convirtió en la primer película que recaudo arriba de los cien millones de dólares en los Estados Unidos. Los ingresos producidos a nivel internacional fueron de 475 millones de dólares. Fue un fenómeno global; donde hubo filas alrededor de los cines por todo el mundo. La única forma de verla era pagando un boleto. Los reproductores de VHS o las plataformas no existían en aquel entonces.
Tiburón La película que marco el inicio de los Blockbuster de Verano.
En esta época el calendario escolar estadounidense terminaba a mediados de junio y el regreso a clases se daba hasta día del trabajo que se celebra, el primer lunes de septiembre. Pronto el último fin de semana de mayo empezó a ser la fecha de arranque de los grandes proyectos de las productoras. Indiana Jones, o la saga de la Guerra de Las Galaxias, empezaron a lanzarse en estos días. Conforme el calendario vacacional de las escuelas estadounidenses se ha recorrido el Cine ha seguido estos bolsillos y aprietan le lanzamiento de películas desde mayo hasta agosto.
Pasada le temporada de cine de blockbuster empieza inmediatamente la segunda fase dentro del ciclo económico del cine. La temporada de cine de Premiación. El requisito para que una película pueda ser considerada para premiarse por la Academia de Artes y Ciencias cinematográficas es sea exhibida en cines en el año inmediato anterior. El criterio es que haya gente que tenga que pagar para ver la película en una sala de exhibición; además no puede ser vista primero en televisión o en plataformas. Netflix por ejemplo, compro un complejo cinematográfico en Nueva York para poder exhibir sus películas en estrenos y cumplir con el requisito.
La icónica Sala Paris en Nueva York fue comprada por Netflix para exhibir las películas con las que quiere competir en la temporada de Premios
De esta forma las productoras buscan calendarizar sus películas con mayores probabilidades de ganar lo mas cercano a las fechas de las entregas de los premios mas importantes. El Gremio de los actores de Pantalla (SAG) los Golden Globes o los premios de la Academia. Por lo que el otoño significa la programación de películas de mayor prestigio, así como la programación ocasional de algún blockbuster. Es decir en otoño se presenta todo aquel que guarde alguna esperanza de ganar un Oscar.
El final del calendario de Cine termina entonces cuando las producciones que no acabaron de convencer a los ejecutivos de las productoras sueltan aquellos productos que se sienten fallidos. Aquellos proyectos que la dirección de la productora no sintió suficientemente buena para llenar salas o no sintió que tuvieran suficiente fuerza o entraña como para pelear por un premio. O simplemente cuando una Productora cambia de administración y la nueva dirección trae a sus nuevos equipos acaban soltando a las películas de los equipos que quieren salir en la temporada baja del cine.
Quizás en esta época de el olvido sea rentable recordar el estreno de la película ganadora de tantos Premios en los Noventa Titanic.
También existen las circunstancias contractuales, como cuando un actor o director tiene una cláusula de contratación que le garantice la exhibición en cines antes de mandarla a plataformas o cuando se tiene un compromiso de distribuir ganancias al momento de realización. Cuando el proyecto requiere regresar al set fuera de tiempo o cuando simplemente el proyecto quedo a la deriva es un buen momento para sacar la película en la temporada baja y no arriesgarse a sacar una película mala en tiempos de blockbuster, para generar flujos grandes o en tiempos de competencia. Las luchas contractuales son las que alimentan en la actualidad la temporada mala. Cuando se insiste en tener estrenos y se incluyen clausulas que incluyan un mínimo de salas cuando se busca proteger a un artista, o un director no quiere que su proyecto sea olvidado en una plataforma.
Si bien lo escrito hasta aquí es demasiado centrado en la industria norteamericana, habría que recordar que el flujo de efectivo que generan las películas de Estados Unidos es hasta el día de hoy mayor del mundo. Quizás si las industrias raquíticas dentro de Latinoamérica pusieran atención en este flujo pudieran poco a poco ganar un espacio dentro de las salas de cine o buscar formatos donde su distribución tuviera como mercado objetivo nichos donde pudieran florecer y volverse un negocio rentable que poco a poco pudiera disputarle el espacio a las productoras dominantes.
